domingo, 21 de noviembre de 2010

Cadáver Exquisito

El Cadáver Exquisito es una actividad de grupo que motiva la creatividad y la inspiración.
Suele utilizarse para la creación de una historia o imagen, después de una depuración del ejercicio inicial.
Esto es lo que hicimos en una de las clases de "Métodos de Creatividad". Cada persona escribía una frase basándose en la anteriormente escrita, pero no tenían el hilo argumental que se había formado con todas las que ya estaban escritas.

De esto salió una historia que aunque parezca algo inconexa tiene ideas que se repiten dando una cierta continuidad al relato:

Era una noche un tanto fantasmagórica, todo daba miedo y el perro no paraba de temblar. Las raquíticas ramas de lo árboles se quebraban con facilidad; mientras, una densa niebla se formaba en torno a mí. El frío entumecía mis músculos y mis ideas, y entonces vi la cara de un león; pero lo que me importaba no era el destino si no el camino recorrido.

Por lo pronto encontrar un lugar donde alojarme resultaba una broma, las avenidas se ramificaban ausentes mientras yo caminaba y pensaba en lo que habían dicho antes: el pájaro es la clave…el pájaro es la clave, si lo pierdes de vista no habría nadie quien te guíe; por esto perdí a mi mejor amigo en la guerra. Así que fui corriendo hasta la gente y de repente vi algo que me dejó perplejo. Un hombre hacía el pino rodeado de palomas, estas le rodeaban piando y organizando tal escándalo para arrancarle los ojos, pero él sabía que no lo lograrían, ya que tenía los ojos de cristal; así que le robó el sharingan porque era algo muy típico de su familia.

Mi familia es de una época muy antigua, me la traje en uno de mis viajes al pasado. Estaba asustado, era la primera vez que viajaba a aquella época pero iba acompañado de ella, así que estaba tranquilo. Un extraño sentimiento se apoderó de su ser y no sabía por qué, pero se encaminó hacia la estación con las manos vacías y sin rumbo fijo, sólo viajar. Metió sus lápices de colores y sus acuarelas en la maleta y empezó a caminar. No pesaba mucho pero le costaba tirar de la maleta, como si llevase mil piedras dentro. Pese a todo decidí que ya no me importaba: podría soportar lo que me echaran porque me sentía feliz; estaba a su lado, con su sonrisa, su voz tan calurosa, le quería y no me importaba nada. Y fue en ese apogeo sentimental momentáneo que estaba sintiendo, cuando afrontó la verdad que no quería creer, ahora ya creía en todo y entonces sí que pude soportar todo lo que me echaran por siempre y jamás.

Con esta base, desde el principio se me ocurrió una idea y por ello he creado este poema:

Parecía estar en un sueño que no recordaba,

una esquina sinuosamente colocada,

un letrero que anunciaba una llegada,

un ladrido que de lejos se escuchaba.

Las vías paralelas me guiaban

en su brillo amargo algo se reflejaba:

era la cara de un león que me amenazaba,

pero sólo era el sol que de lejos me acompaña.

El frío recorría celosamente mis párpados,

miraba el camino por donde había andado

¡qué oscuridad! Aquella que había dejado,

seguiré caminando, con mi maleta en la mano.

Unos pájaros sobrevolando mi pelo

tuve que agacharme con un gran miedo;

sólo recordaba aquellas palabras,

aquellas que decían que siguiera a la bandada.

Mi horror al ver lo que hacían las malvadas

un pobre hombre que sin ojos ya vagaba

¿qué habría hecho el pobre ciego en su vida?

¿Qué habría hecho para tal agonía?

Cerré mi corazón para olvidarme de la escena,

saqué mis acuarelas para volver a meterlas,

pensé que en aquel lugar las necesitaría;

ahora veo que no,

el color me embriaga con su alegría.

Es distinto a como yo pensaba,

es perfecto por su armonía y su calma,

se acercan a mí aquellos que tanto amaba

me abrazan tan fuerte que me olvido de mi casa.

Aviones que a tantos sitios me llevaron,

trenes que por amor me apasionaron,

pero es el último viaje el que más me ha cambiado,

aquel fin eterno que siempre me ha esperado.


FUENTES FOTOS:

1. http://wwwnaturalezaenpeligro.blogspot.com/2010/08/palomas-en-peligro.html

2. http://wwwkakashiuchiha.blogspot.com/

martes, 16 de noviembre de 2010

Letras a la amistad


"La soledad llega cuando uno se hace consciente de ella"
En la vida de una persona normal siempre hay situaciones en las que somos la mariposa descolorida y marginada, aquella a la que nadie quiere, ni acepta. Esa que está a un lado de todo y de todos.
En ese momento no nos damos cuenta, pero ese grupo no merece nuestra presencia. Por ello, no creceremos hasta que no nos vayamos al rincón de otra persona a tenderle la mano y a decirle: "Yo estoy contigo" ¿por qué esperar a que te lo digan a ti?
Fortuna recibirás cuando te sonría, y sientas su calor pasando por la yema de tus dedos. Las miradas se cruzan y sabes que en ese momento se está forjando algo grande, un vínculo de amistad que será difícil romper.
"El destino me encontró a mí, y yo te encontré a ti"
¡Qué sentimiento más bello y más profundo! Sabes que en cualquier momento puedes contar con alguien; ya esté lejos o cerca, en Tunte o en Venecia, da igual, siempre está ahí.
Y no hay desdicha más dolorosa que perder a un amigo, porque has compartido un trozo de tu vida, has fragmentado tu corazón para darle una parte, has llorado sus lágrimas, reído sus alegrías, ...todo.
Por eso, amigo mío, si alguna vez pierdes a un amigo, si de verdad se merece tu cariño, vete tras él, porque no sabrás lo que tenías hasta que lo des por perdido.


FUENTES FOTOS:
Creación propia

lunes, 8 de noviembre de 2010

Hoy

Hoy vi mis pisadas en la arena,

y quise borrarlas con la marea.

No me dejaron huir de ellas,

ya estaba hecha la huella.

Quise volver para atrás,

pero encontré la soledad.

Corrí para evitar que me atrapara,

pero caí en su manto de sal.

Volé para huir de mi vida,

pero mi alma estaba escondida.

No esperaba el sol ese día,

sin embargo llenó mis heridas.

¿Por qué olvidé la alegría?

Esa que sólo tu producías.

La piedra que lejos de ti estaba,

aquella roca inerte que allí habitaba.

Otra vez esperando mi caída,

otra vez propiciando que me rinda.

Pero yo sigo adelante,

porque sé que estás a mi lado,

porque sé que eres quien me da la mano.

He titulado a este poema "Hoy", lo he hecho hace unas horas al igual que retocar las imágenes que había tomado hace ya dos años, espero que os gusten.

¿No os ha pasado nunca decir: "jamás volveré a golpearme con la misma piedra"? Y tú, pobrecito mío, vuelves a verla, sabes que está ahí y aún así vas hacia ella. Directo a darte otro coscorrón con la enorme y pesada roca, ¡para no verla! Pero es que a veces somos así, necesitamos darnos una y otra vez para aprender la lección. No vale decir: "esto no es lo mismo" o "seguro que ya no me pasa", porque quieras o no, siempre será igual, en mayor o menor grado, pero el golpe te lo vas a dar.

Lo mejor es tropezarte, caerte y que pase por al lado algo muy importante para tu vida y que no lo veas, eso si que duele. Pero para eso están los golpes, para valorar los momentos, y sobre todo para apreciar el tiempo: las horas, los minutos, los segundos; e incluso, las milésimas.

Hay veces que el tiempo corre tan rápido que no te das cuenta de lo que ha pasado, e intentas enganchar al ritmo, pero parece que pasa fugazmente ante tus ojos. Sin embargo hay momentos en los que gritas por dentro deseando que pase el tiempo. Una vez un profesor me leyó una especie de relato y contaba algo así: esperamos toda la vida y nunca hacemos nada ¿por qué? Porque cuando somos pequeños queremos ya tener 18 años, cuando tenemos esa edad, deseamos que sea viernes para que terminen las clases. Cuando trabajamos nos pasamos todo el año esperando a que lleguen las vacaciones, cuando ya tenemos 50 años esperamos con ansia a jubilarnos, y cuando ya nos hemos jubilado nos damos cuenta de que no hemos disfrutado la vida.

Es triste, pero es cierto, no lo hagas tú. No tengas miedo a vivir cada segundo y contemplar cada imagen que pasa por tus ojos. Apasiónate con cada lunes que te conceda la vida, enloquécete con el comienzo de curso y sobre todo, vive la vida.



FUENTES FOTOS:

Creación propia


lunes, 1 de noviembre de 2010

Mi homenaje a Federico García Lorca

Este fin de semana he ido a la exposición de La Caixa Forum de Madrid y he entrado a la exposición de la Residencia de Lorca y Dalí.
Este poeta me encanta y ya que en clase el profesor recitó una de sus poesías yo he querido hacer un pequeño tributo a uno de los mejores escritores que España ha dado a luz.
Lorca es un poeta intenso, que dejó su alma en todos los poemas que escribió. Abría su corazón en cada palabra, en cada dibujo, etc. Lo del dibujo lo digo por las imágenes dibujadas por él que encontré en la exposición. Era maravilloso estar tan cerca de un papel que aguardó la mano de tal artista, al igual que las cartas que pude leer.
Tantas maravillas que nos quedamos sin leer, tantas emociones por descubrir, ¿cómo a alguien tan increíble como él pudieron arrebatarle la vida? ¿Y de esa manera? La respuesta nos lleva a la palabra guerra y su inutilidad; ya que, las luchas sólo ocasionan la desmantelación de la creatividad.

En honor al gran Federico García Lorca ahí va una de sus poesías de "Poeta en Nueva York", y una de mis favoritas:

FÁBULA Y RUEDA DE LOS TRES AMIGOS
Enrique,
Emilio,
Lorenzo.
Estaban los tres helados.
Enrique por el mundo de las camas.
Emilio por el mundo de los ojos y las heridas de las manos.
Lorenzo por el mundo de las universidades sin tejados.

Lorenzo,
Emilio,
Enrique.
Estaban los tres quemados.
Lorenzo por el mundo de las hojas y las bolas de billar.
Emilio por el mundo de la sangre y los alfileres blancos.
Enrique por el mundo de los muertos y los periódicos abandonados.

Lorenzo,
Emilio,
Enrique.
Estaban los tres enterrados.
Lorenzo en un seno de Flora.
Emilio en la yerta ginebra que se olvida en el vaso.
Enrique en la hormiga, en el mar y en los ojos vacíos de los pájaros.

Lorenzo,
Emilio,
Enrique.
Fueron los tres en mis manos
tres montañas chinas,
tres sombras de caballo,
tres paisajes de nieve y una cabaña de azucenas
por los palomares donde la luna se pone plana bajo el gallo.

Uno
y uno
y uno.
Estaban los tres momificados,
con las moscas del invierno,
con los tinteros que orina el perro y desprecia el villano,
con la brisa que hiela el corazón de todas las madres,
por los blancos derribos de Júpiter donde meriendan muerte los borrachos.

Tres
y dos
y uno.
Los vi perderse llorando y cantando
por un huevo de gallina,
por la noche que enseñaba su esqueleto de tabaco,
por mi dolor lleno de rostros y punzantes esquirlas de luna,
por mi alegría de ruedas dentadas y látigos,
por mi pecho turbado por las palomas,
por mi muerte desierta con un solo paseante equivocado.

Yo había matado la quinta luna
y bebían agua por las fuentes los abanicos y los aplausos.
Tibia leche encerrada de las recién paridas
agitada las rosas con un largo dolor blanco.

Lorenzo.
Diana es dura,
pero a veces tiene los pechos nublados.
Puede la piedra blanca latir en la sangre del ciervo
y el ciervo puede soñar por los ojos de un caballo.

Cuando se hundieron las formas puras
bajo el cri cri de las margaritas,
comprendí que me habían asesinado.
Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias.
Abrieron los toneles y los armarios.
Destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro.
Ya no me encontraron.
¿No me encontraron?
No. No me encontraron.
Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba,
y que el mar recordó ¡de pronto!
los nombres de todos sus ahogados.

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